Aquella vez no fueron círculos en las cosechas no, ni una inesperada lluvia de meteoritos que resplandecían al entrar en la atmósfera y colisionar con ella. Tampoco esos sonidos de ultratumba, "the hum", parece que les llaman, que salían a veces de las cavernas y aterrorizaba el alma del incauto que allí se asomara.
Aquella vez el extraordinario hecho que vino a alterar la paz de los mortales fueron raros vórtices de elevado campo magnético que hacían girar todo aquello que quedara atrapado en su radio de acción.
Mariano, como una mañana cualquiera de cualquier sábado, sacó su kayak y navegó por el Guadalhorce. Cormoranes y aves de las más variadas especies vigilaban su acompasado remar.
De pronto, una invisible y misteriosa fuerza lo atrapó en su espiral...
Imaginada y pintada en vivo en la ultima salida a pintar del natural con los compañeros, 56x38, papel Saunder Waterford.
Saludos misteriosos
2 comentarios:
Saludos admirados, sin misterios.
Buen trabajo.
Carlos, esta acuarela es una de las mejores que te visto pintar tan rápido, siento envidia y espero que nos enseñe de trabajar tan bien como lo haces tu. En hora buena.
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