A cinco imperceptibles milímetros del suelo

   Si, a eso se le llama flotar. Y como flotaba yo, después de ganar el primer premio del 1er Concurso de pintura rápida nocturna de El Puerto de Santa María...Ya había ganado algún concurso, pero, que te nombre el jurado, traigas tu cuadro, lo eleves en el aire para mostrarlo a los pintores con los que has peleado y al público en general y oir esa ovación, te hace elevarte esos imperceptibles cinco milímetros sobre el suelo.
Decidí, para concursar allí, no mirar ni una foto, no pintar nada que se pareciera al lugar y no hacer lo que otras veces hago de ir a un concurso con la acuarela tan resabida, que me obligue a pintar lo que ya sé, repitiendo los errores, mirando un papel en vez de una calle, y negarte a sentir lo que transmite eso que miras.Y es que la pintura son sensaciones, y aquel día, llegué, ví, y sentí.
Si, sentí, respiré y me dije: Carlitos, esta es tu vista, pero si no pudiera ser esta, aquella, o cualquier otra: hoy eres libre, nervioso claro, pero libre.
Por mis gustos y mi forma de pintar, no me iba a complicar pintando columnas, aleros, arcos y arquitectura barroca, sinó que pintaría atmósfera, ambiente.
Solo se podía pintar en dos plazas contíguas y elegí mi vista, monté los bártulos y con pulso tembloroso inicié el dibujo. Aunque era nocturno el certamen, a las seis y media de la tarde que comenzó, os podeis imaginar el fogonazo de sol  que incidía en unas sombrillas de un bar y me dije: ¿para que pintar oscuridad con esta luz, si el concurso permite pintar desde ahora?, así que pinté ese fogonazo sobre las sombrillas, sobre el bar, sobre una casa, sobre la gente,con la iglesia mayor pintada en húmedo de fondo, insinuada.
--Mmm, falta algo: coches. Antíguamente pasaban por aquí coches y ahora, en ocasiones,  así que tres coches. Bueno...Creo que tres son muchos, borro uno y !!flash¡ ¿porque no un coche de caballos?
--A vé, pisha, tu eres el pintor y pones lo que te apetezca ¿no?, ¿Que donde está el coche de caballo?
en tu cabesa kiyo, como dicen en El Puerto.
Puse el coche de caballos y en su momento, lo fundí con el fondo. Uaaaah, que enorme placer cuando tu dominas, tu fundes los elementos, los integras. ¿Los personajes del bar?: unos los fundí y otros no. La calle era un escándalo de gente mirándome pintar.
--Voy a culminar bajando una sombra desde el rayo de luz hasta abajo: una lucecita me recordó un comentario de Mari: me gustan más las sombras grandes y rotundas sin bordes duros !!buena idea¡¡: pincelada de agua límpia al inicio de la sombra y a degradar para abajo, cada vez más intensa, mas intensa. Un buén espurreado de espray se acabó.
--Las clavao Carlitos, hoy las clavao, hoy has dominado tu la acuarela, aquí hay gente buena como siempre y quizás no te lleves nada, pero al menos hoy, estoy contento con la obra
Y el final ya lo sabeis. Terminé pintando con una linterna led de minero en mi cabeza y no le pude hacer ni una foto buena. Al siguiente día intente volver a fotografiar bien el cuadro y no pudo se así que: A rey muerto, rey puesto y a otra cosa mariposa.

Saludos